Continuamos con reseñas, recomendaciones, para los más pequeños y jóvenes de la casa, más que para el confinamiento, para estas fechas en las que aún no han vuelto a los colegios y que muchos no lo harán hasta Septiembre (con suerte). Seguimos rescatándolas de Anika Entre Libros, donde su publicaron originalmente
Argumento:
«Julio y Verne descubren el espacio exterior«; Julio y su inseparable amigo Verne se convierten en los primeros turistas espaciales.
En esta nueva aventura, viajarán hasta la Luna y descubrirán la vida de los astronautas en las naves, los planetas, las estaciones espaciales, cómo es la Luna, qué fue del Big Bang… ¡y mucho más! Y aunque Julio y el resto de la tripulación disfruta de lo lindo del paseo lunar, Verne se siente observado. ¿Serán los extraterrestres?

Editorial: Astronave
Colección: No Ficción
© 2019, Anna Gasol y Teresa Blanch por el texto
© 2019, José Labari por las ilustraciones
© 2019, Norma Editorial
Ilustraciones: Color
Edición: 1ª Edición: Marzo 2019
Opinión:
Estamos aquí con el segundo volumen de Julio y Verne (tras «Julio y verne descubren el fondo del mar»), dos amigos con inquietudes aventureras y científicas, en el cual descubrirán el espacio exterior, la Luna, la Estación Espacial Internacional, etc. Cabe decir que si bien Julio es un niño humano, Verne, su amigo, es un pájaro (no se muy bien cual, igual un loro o algo así, dado que emite algunas palabras).
Se trata más bien de un álbum ilustrado, con una sencilla historia principal; Julio y Verne reciben una carta invitándolos a un viaje en un cohete, pasan por la Estación Espacial a recoger a un científico, se posan en la luna, se cuela un extraterrestre… y no digo más para no caer en spoilers. Esta sencilla historia sirve, en realidad, para, con las agradables ilustraciones de Labari, y el color de Valentí Ponsa, ofrecernos una serie de datos, anécdotas, breves biografías y, en resumen, una serie de curiosidades sobre lo que esté pasando en ese momento en la historia/página principal; «¡Turistas espaciales!»: nos habla de los primeros astrónomos, de Nicolás Copérnico, del Hubble, etc; «Hora de entrenar» hace lo propio con los requisitos para ser astronauta, las prácticas submarinas, la máquina centrifugadora, Isaac Newton…; «La Tierra desde el espacio» trata de los diferentes planetas del sistema solar, los satélites, el Sol, etc. E igual con la Estación Espacial, la Luna, Extraterrestres… Es decir, podríamos considerar la historia «principal» como un mero hilo conductor para introducir a los niños, de una forma amena, agradable y sencilla, en el mundo de la aeronáutica y del espacio; precisamente por eso lo escogí para reseñar, para que mis sobrinos, a los que sé que les gustará, lo lean y vayan adquiriendo un poco de mentalidad «científica» (algo que, en realidad, al menos uno de ellos ya tiene). Pero bueno, temas personales aparte, lo que comento, que es un buen libro (una buena serie, por lo que veo), para introducir elementos científicos en las lecturas de los niños.
