
Si bien los dos capítulos anteriores ya lo hacían presagiar, este capítulo ha sido una decepción absoluta. Según por conversaciones en rrss, y por algunas reseñas que he leído, parece ser que los showrunners y guionistas de la serie se están tomando bastantes libertades en la adaptación del libro. Con respecto a los capítulos anteriores, ya me comentaron que aquello que comentamos sobre malas decisiones narrativas, confusión, etc, eran cosas de los guionistas, puesto que en el libro se entendían bien. Y con respecto a este tercer capítulo, comentan que la adaptación ha tomado caminos que no aparecen en el libro, llevándolo por diferentes derroteros. Pero, ¿ha valido la pena?; sinceramente, para mí no. Como ya dije, para historias sobre el racismo en los EEUU, ya tenemos otras series, películas, libros, etc, algunas de las cuales han tomado como reclamo algo reconocido, y han engarzado ambas líneas; como ejemplo, puse la serie de Damon Lindelof «Watchmen», que al conjunto de la obra de Moore y Gibbons (y continuadores) le añade una historia de racismo (presente en la obra original pero potenciado y puesto en primera plana) que engarza muy bien en el conjunto. Pero aquí no; aquí tenemos un recorrido por la historia del racismo en EEUU… en la que a veces salen monstruos o suceden (mínimamente) cosas de terror y fantasía. El tema racial está tan presente, es tan preponderante en la serie… que muchos vamos a perdernos la mayoría de guiños, presencias, etc: la voz en off del principio de este tercer capítulo, la poesía (canción) del final del segundo (Blanquito en la Luna), etc. Entonces… ¿para quién va dirigida esta serie; para los estudiosos, o al menos conocedores, de la historia del racismo; para los que quieren, en estos momentos, seguir el tema, y se dedican a buscar las referencias… ?; porque para los lectores de Lovecraft, Hodgson, Stoker, y/o pulp en general, estamos viendo casi claramente ya que no. ¿Para los seguidores del terror?; pues casi tampoco, pues si en el primer capítulo casi podría haber sido así (aún no sabíamos qué íbamos a encontrarnos), y en el segundo se malogra por la mala realización, como ya dijimos… ¿tal vez este tercero? Pues va a ser que no, pues aquí nos encontramos un capítulo sobre los disturbios raciales (otra vez sacado de hechos reales, y que ya hemos visto muchas veces en otras series, películas, etc) con casa encantada, o «Poltergeist» en los EEUU racistas de los años 50. Pero eso, no hay más… bueno, podríamos hablar de la venganza, de los que finalmente pagan por sus actos, de quien recupera su dignidad… pero realmente, tras acabar de ver el capítulo, ni siquiera pensamos en eso.

Este capítulo parece otra serie diferente a lo visto en los anteriores, ya comentamos que los responsables se han tomado, al parecer, bastantes libertades con la adaptación, y se han ido hacia otros temas que, en realidad, parecen interesarles más que el relato original. Pero claro, tienen que enlazar, aunque sea mínimamente todo, pues al fin y al cabo tienen que dar la impresión de serie, ya que hay un material de partida. Y eso hacen: al final, una breve escena que sirve de enlace, y de enganche para quien se atreva… se decida a continuar el visionado.
Doble decepción, por el capítulo en sí y por no aportar nada a los anteriores, solamente esa escena final, un cliffhanger que, como digo, no sé si servirá para cumplir su función.