El pasado 17 de febrero se cumplieron 85 años de la primera publicación de «El hombre enmascarado» como tira de cómic diaria en los periódicos. Desde entonces, de una manera u otra este «protosuperhéroe» ha estado presente en los diferentes medios audiovisuales.
En la web de reseñas Anika Entre Libros hemos estado realizando una serie de reseñas de las reediciones que está realizando la editorial DOLMEN. Al igual que otras publicaciones de personajes de tiras de prensa, la editorial ha publicado algunas más «actuales», para posteriormente publicar alguna de las primeras. Así, en este caso, voy a publicar aquí la correspondiente al tomo que recoge las publicadas entre 1937 y 1939 (es decir, pocos meses después de su primera aparición), y dejando enlaces a las otras reseñas publicadas en dicha web. Por eso en la que voy a poner a continuación encontraréis cosas que remiten a esas anteriores reseñas, pero que corresponden a años posteriores, siendo interesante que al menos ojearais dichas reseñas para completar datos, etc.
Sí que quiero entresacar unas frases de la primera reseña que realicé del personaje para Anika, del volumen de 1961 a 1963 (al final tenéis los enlaces de todas las reseñas):
En otras ocasiones, hablando de orígenes de superhéroes, hemos comentado que, literariamente, podríamos considerar a Doc Savage, el Hombre de Bronce, como el primero de ellos. Pero en la faceta cómic, podemos situar a El Hombre Enmascarado como el primer proto superhéroe; cumple todas las características del superhéroe, tales como el «pijama oficial», el antifaz con los ojos en blanco, y los poderes (en este caso, la supuesta inmortalidad y, por consiguiente, invulnerabilidad, además de las evidentes de fuerza, técnicas de lucha, etc). Además acumula una mitología muy propia de la superheroica, y unos ayudantes y acompañantes, muy propios del posterior universo de los superhéroes. También podemos comentar su identidad secreta, en el más puro estilo que los posteriores superhéroes utilizarán (Kit Walker).
Las tiras de prensa donde apareció por primera vez comenzaron a publicarse en 1936, y las dominicales las acompañaron a partir de 1939. Ha aparecido en prácticamente todos los medios audiovisuales, con mayor o menor fortuna, ya sea solo, junto a otros personajes de cómic, más o menos actualizado, etc (cómic, series de televisión, películas de cine, novelas, musicales, etc). Podríamos decir que, al igual que en la ficción, el hombre Enmascarado, The Phamtom, El Duende que Camina… goza de, si no inmortalidad, al menos de una vida larga, muy larga, que aún hoy en día se prolonga, y que queda en el imaginario colectivo de generaciones y generaciones.
Al igual que ocurriera con los tomos de Mandrake, y tal como contamos en la oportuna reseña, en este caso estos tomos de The Phantom retrocedemos hasta casi sus inicios, después de haber disfrutado de los presentados hasta los años 70 (los Sunday Pages; ver enlaces de sus reseñas al final de este artículo). Por eso, encontramos aventuras de lo más frescas, aunque por el conocimiento previo que tenemos (esto es, como decimos, de épocas muy posteriores) puedan parecernos más sencillas. Sin embargo, el héroe corre multitud de aventuras alrededor de casi todo el mundo; la jungla de Bengala, Londres, Marsella, París, Himalaya, EEUU… todo ello da idea de lo diversas que pueden llegar a ser las historias/aventuras que aquí se nos presentan.

Aun así, algunas de las historietas tienen un nexo en común, lo que las puede equiparar en cierta manera al folletín, presentando sin embargo unas subtramas que van añadiendo más interés, si cabe, a la aventura principal. Esa trama principal (en alguna ocasión es la secundaria, dejándola un poco más de fondo para retomarla poco después) sigue la relación «imposible» de El hombre Enmascarado y su «prometida» Diana Palmer, con desencantos, desencuentros, secuestros, persecuciones, entrometimientos, auxilios inesperados… Como decimos, a veces esto es la trama principal, durante la cual van sucediendo otra serie de vicisitudes que van aumentando el sabor de la historia, el valor de la aventura, mientras que otras veces esas vicisitudes se tornan en principal, manteniendo casi siempre de fondo toda la trama de los dos enamorados. Todo ellos salpicado por un humor proveniente tanto de los equívocos que presenta la creencia de que The Phantom es inmortal para sus contrincantes, como en las a veces lacónicas, casi sardónicas, respuestas del héroe incluso en las situaciones más desesperadas.
Tengamos en cuenta que este personaje fue creado en 1936, y aquí estamos leyendo la recopilación que va desde 1937 (es decir, solamente un año después de su creación) a 1939, por lo que, como decimos al principio, a esa frescura innata de las cosas nuevas se le une una cierta ingeniuidad, casi un todo vale por la aventura, por el ritmo trepidante, la acción desenfrenada, aunque tenga igualmente su parte detectivesca, melodramática, acompañada por la sátira y, a veces, casi el histrionismo; en realidad, todo lo que le pedimos a un personaje, a unas tiras, que fue (como hemos dicho en anteriores reseñas) el proto superhéroe, el que podemos considerar el primer superhéroe en el formato gráfico; posteriormente el formato cómic book le comería el terreno a las tiras de prensa, como también hemos comentado en otras ocasiones, pero bien podemos considerar a The Phantom el primer superhéroe en formato «cómic».
Una pequeña anécdota; cuando recogí este tomo en Correos, pensé que se habían equivocado y que me habían enviado uno repetido. Resulta que pocos días antes había cogido de la casa en el monte de mis padres un pequeño volumen de Ediciones B.O. que contenía la aventura «El Prisionero del Himalaya», que también está incluida en este tomo y que, además, es la que le da título al mismo, como podéis ver. Ese tomo de B.O. nunca lo había visto, no sé de donde salió y, por supuesto, no había leído esa aventura; casualidad, un par de días después recibo este…
Contiene, además, el imprescindible artículo de presentación de Rafael Marín, director de la colección, y una galería de (espectaculares) portadas de Enrique Torres, Enrich.
Las historias contenidas en ente volumen:
– El pequeño Tom
– El prisionero del Himalaya
– Aventura en Argel
– El nido del Tiburón
– Los pescadores de perlas
– Los mercaderes de esclavos
Tiras diarias del 20/09/1937 al 06/05/1939.
Reseña del volumen que recoge las tiras de 1961 a 1963: El mercado de esclavos de Mucar
Reseña de las tiras dominicales de 1965 a 1969: La arenas doradas de Keela-Wee
Reseña de las tiras dominicales de 1969 a 1973: El señor de los halcones