Pues sí, parece ser que declaraciones de sus protagonistas y de la showrunner, esa serie fue creada con esa finalidad; hay webs y blogs donde se pueden encontrar esas declaraciones, entrevistas, etc, no vamos ahora a ponerlas aquí, dado que se encuentran muy fácilmente. Reconozco que tras ver la serie, y leer algunos comentarios durante la emisión de la misma, yo mismo pensé lo mismo, y parece que se confirma. ¿Y porqué pensé eso?; porque… veámoslo punto por punto, según se ha definido la serie:
-Una serie de superhéroes, en la que casi no aparecen supers (ni siquiera la titular) ni, por supuesto, acción.
-Una comedia legal, en la que apenas se esboza alguna sonrisa esporádica, y las «tramas legales» son anecdóticas, resueltas casi de cualquier manera y de puro relleno (de nuevo, parce ser que la responsable de la serie reconoció que no sabía rodar comedias legales).
-Feminismo/inclusión/autoconocimiento… ¿de verdad?; hay escenas sonrojantes sobre esos ítems, que parecen contradecir su supuesto mensaje… claro, desde el punto de vista de «ataque a los trolls», igual adquieren un nuevo punto de vista… lo que pasa es que atacándolos a ellos, parece ser que ¿sin darse cuenta?, atacan eso mismo que intentaban defender, dejando en mal lugar aquello por lo que, supuestamente, se abogaba desde el principio (feminismo…).
-Otra vez superhéroes/villanos. La palabra, aunque dura, puede ser «denigrados»; prácticamente todos los seres con poderes que han pasado por la serie han sido ridiculizados; Wong, Titania, Hombre Toro, Brigada de Demolición, Águila, Abominación, Hulk… todos, sin excepción… bueno, sacaremos de este grupo a Daredevil...
-Daredevil; me ha costado mucho separarlo en mi mente de su versión de Netflix. Sabía que en Disney/Marvel iban a hacer un «reinicio blando», y que seguramente (por las pistas), se iba a presentar en Hulka; pero aún así, me sigue costando encajar esa versión.
-La cuarta pared; sabemos que en cierta época de los cómics de Hulka se ha utilizado, y brillantemente, el recurso de romper la cuarta pared para dirigirse a los lectores (espectadores en este caso); otro personaje que recurre a lo mismo (más o menos) es Deadpool. Incluso no hace mucho en la película «Enola Holmes» la protagonista hacía uso de ese recurso. En el caso que nos atañe, ha estado bien, en especial en el último capítulo, que ha servido, además de troleo a los trolls (valga la redundancia), como una especie de toque de atención a la propia Disney/Marvel. Pero, como comenté en la reseña de ese capítulo en una web dedicada al mundo del cómic «para ese viaje no hacían falta tantas alforjas«… no sé si me entendéis.

En resumen, una serie (más) fallida (parece ser que es la peor valorada de Marvel, y mira que hay malas…), en la que en su ansia de trolear a los «haters» se ha troleado a sí misma, a los supuestos mensajes progresistas de los que al principio hacían gala, y que por el camino se ha olvidado de contar algo, de desarrollar unas tramas, se interesar, en definitiva. Algo bueno podemos sacar, como la actuación de Tatiana Maslany como Jennifer Walters/Hulka, y la introducción de Matt Murdock/Daredevil en el UCM aunque, como digo, me cuesta, y me va a costar, esta versión del hombre sin miedo.