Sinopsis:
Anónimo García, «Ano», de día es un futuro padre, hijo de obreros zaragozanos, instalado desde hace años en Madrid y empleado de Greenpeace. De noche, ataviado de un bigote al estilo de Superlópez y una actitud quijotesca lucha por unir a su causa a más fieles convencidos ultrarracionalistas, fundando así Homo Velamine, un colectivo subversivo decidido a reventar cualquier acto de postureo político y cuyos comandos utilizan únicamente la ironía de sus performance como armamento en sus distintos atentados, la misma ironía que le acabó sentando en el banquillo, acusado y sentenciado a prisión por acometer hechos contra los que combatía a diario, víctima de su propia idiosincrasia, víctima de su propia ironía.
Reseña:
Después de acabar tan entretenida lectura, repaso a su vez de los últimos años de la política española, a uno le queda la impresión, personal y quizás equivocada, que para este viaje no hacían falta tantas alforjas. Me sabe mal decirlo pero parece imposible luchar contra este establishment que hace picadillo a un tipo que nadie pone en duda su valentía, su formación y su cultura, pero que, no nos engañemos, pese a su perseverancia ha quedado reducido a una especie de «mocito feliz de la política». Ya lo siento. Una tragicomedia al estilo de «La conjura de los necios» de John Kennedy Toole, como bien cita el autor. Aunque acaba siendo una novela al más estilo «thriller de investigación y judicial». A mi modo de ver, destacaría el libro por ser un ensayo filosófico sobre los límites del humor y de la autocensura, del control al que nos vemos sometidos, la pérdida de libertades conseguidas hace mucho, además de los enjuiciamientos populares propios de las redes sociales y de los cuales no estamos exentos ninguno de nosotros.
En cualquier caso, este jueves tendremos la suerte de conocerle en persona y que nos pueda ilustrar mejor en el encuentro que tendremos con él en Onda. Me hallo contando los días y horas. Gracias.
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